Comentarios
Cuando
tenía mi propio despacho, muchas veces llamaba a Lyly para que se
pasara...una vez le abría la puerta del portal, la esperaba en las escaleras
desnudo con la polla tiesa, para que nada más que llegara se abalanzara sobre
ella y allí mismo se pusiera a chupar como a ella le gusta.
Luego se desnudaba y apoyada en las mismas escaleras, ofreciendo ese culazo,
me la follaba a 4 con el morbo de que algún vecino pudiera aparecer.
También al lado de otras oficinas, nos acercábamos para seguir follando,
hasta que, sin poder más, allí en el portal le llenaba su boca de leche...
Alex
Hola Lily... te conocí hace unos cuantos años de compra en Ikea. Estaba delante de ti en la cafetería sentado y tu te estabas tomando algo en una silla y mesa alta. Levabas sandalias negras y un vestido ceñido negro... tus cruces de piernas me volvieron loco...quise imaginar por un momento que no llevabas ropa interior... y creo que tu te dabas cuenta de que yo te miraba.Alguna mirada nos cruzamos y tu respondias con algún movimiento de tu cuerpo...la verdad estaba sumergido en un morbo y una sensación que nunca tuve antes... luego tu te fuiste escalera arriba de compras, yo dudé por un instante en seguirte...se me pasó por mi cabeza la fantasia de poder tropezarme contigo en algun lugar de la exposición y tal vez entrablar una conversación por mínima que fuese... dejé que subieses la escalera, pensé que era demasiado descarado ir detrás de ti para admirar tu cuerpo desde un punto de vista mas sensual...pero no me atreví... cuando tu llegaste arriba yo subí ...te vi a lo lejos recojer algo de un estante agachandote un poquito...me puse tan nervioso que me tuve que ir por miedo a que tu te dieses cuenta e incomodarte. Luego ese día llevabas falda larga con abertura y se te notaban las medias de liga...casi me da un infarto...eras mi fetiche sexual y esperaba el dia que me cruzase de nuevo contigo en la calle.... varios meses despues...en pandemia , aburrido y con deseos de sexo y morbo al estar encerrado me sumergí en páginas de citas y te vi... fue un Shock para mi , tus fotos, tus textos ...tengo que admitir que me masturbe varies veces viendo tus fotos e imaginando situaciones... no lo pude evitar. Debo confesarte que siempre te he admirado , tu libertad sexual y tu manera de vivir, algo inalcanzable para personas como yo. Espero que esto que te he contado no te ofenda y te sirva de estimulo para continuar siendo como eres Lyly ...Un beso de un admirador tuyo. Aunque no nos conozcamos ni hay a tenido oportunidad de entablar contigo un simple salu
Tom
Que decir de Lily... Una mujer top ...una gran amiga ..una gran amante...una gran persona...desde que la conocí mi concepto de disfrutar del sexo cambio por completo...con ella cumplí todas mis fantasías..da igual al aire libre que me chifla..con su amiga Alicia q me encanta ese trio...o a solas con ella...lo mejor de todo es q no dice a nada q no...y te trata de cine...yo hasta ahora puedo decir que tengo una amiga para siempre y ella tiene un amigo para siempre...me gusta todo lo q me hace...desde comerme el culito hasta rociarla de mi semen o hacerle una lluvia dorada...repetiré siempre que pueda!!! TQM LILY... GRACIAS POR TODO!!!
Marco
Como
siempre, un placer ver a Lyly, a la que creo ninguna gana en morbo.
La última vez, en las dunas de Bayas, que ella diga por dónde está y de
repente ir andando por allí y encontrarse su cuerpo desnudo tumbado, ese
culazo que tiene...
Tumbarse desnudo a su lado y ver cómo enseguida busca polla, cómo le gusta
cogerla, chuparla...y como me gusta a mí cogerla por la cabeza y meterle bien
entera la polla en su boca.
Ese día, después de tanto tiempo sin verla, no hubo para mucho más, follarle
bien la boca hasta acabar en su boca, descargando toda la leche dentro, ver
cómo le gusta recibirla...
Alex
Lyly es una mujer maravillosa. Es culta, inteligente, agradable y divertida, además de una verdadera maestra del sexo. Con ella he tenido grandes momentos de complicidad y placer, de esos que no se olvidan. Le encanta exhibirse, aún recuerdo cuando la conocí y se desnudó en mi casa sin siquiera pedírselo. Me inundó de una lujuria de la que nunca he podido desprenderme desde entonces. Lyly, nos vemos pronto
Denis
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